¿Has oído hablar del proceso monitorio? Es un procedimiento judicial muy útil para reclamar deudas de forma rápida. En este artículo te explicamos qué es, cómo funciona y en qué casos puedes utilizarlo, tanto a nivel general como dentro del ámbito laboral.
El proceso monitorio es un tipo de juicio pensado para reclamar deudas económicas. Es rápido, sencillo y económico. Lo regula el artículo 812 de la Ley de Enjuiciamiento Civil, y está diseñado para situaciones en las que el deudor no paga una cantidad concreta de dinero.
La deuda debe cumplir estas condiciones: ser líquida, vencida, exigible y documentada. Es decir, tiene que estar clara, ya debe haberse pagado, debe poder reclamarse legalmente y debe poder probarse con documentos.
Para iniciar el proceso, puedes presentar pruebas como:
Una gran ventaja del proceso monitorio es su agilidad. Si el deudor no responde en el plazo legal, el juez puede ordenar directamente el pago mediante ejecución judicial.
Una duda común es la diferencia entre el proceso monitorio y los juicios cambiarios. Ambos sirven para reclamar deudas, pero no son iguales.
El juicio cambiario solo se aplica cuando la deuda está documentada en títulos como cheques, letras de cambio o pagarés. El proceso monitorio es más amplio y permite reclamar con otro tipo de pruebas, como facturas o correos electrónicos.
En resumen: si tienes un pagaré, vas por juicio cambiario; si tienes una factura impagada, puedes usar el proceso monitorio.
Cuando la deuda se produce dentro de una relación laboral (por ejemplo, un sueldo o una liquidación no pagada), hablamos de proceso monitorio laboral.
Este tipo de proceso tiene algunas diferencias respecto al civil. En muchas comunidades autónomas es necesario acudir primero al SMAC (Servicio de Mediación, Arbitraje y Conciliación). Allí se intenta llegar a un acuerdo antes de iniciar la vía judicial.
Además, los plazos y requisitos pueden variar. Por eso, es importante contar con asesoramiento legal para evitar errores en la presentación de la reclamación.
El Procurador es quien representa al cliente ante el juzgado. Su papel es esencial, sobre todo si la cantidad reclamada supera los 2.000 euros o si se pasa a la fase de ejecución.
Las funciones del procurador en el proceso monitorio incluyen:
Contar con un procurador agiliza el proceso y garantiza que todo se haga correctamente.
¿Tienes una deuda pendiente y no sabes cómo reclamarla? El proceso monitorio puede ser tu solución, tanto si se trata de un impago entre particulares como si es una deuda laboral.
En nuestro despacho de Zaragoza ayudamos a particulares, empresas y abogados que necesitan apoyo para iniciar un monitorio. Ofrecemos un servicio rápido, claro y adaptado a cada caso.
Recuperar tu dinero es posible. Llámanos o contacta con nosotros a través de la web. Estaremos encantados de ayudarte con todo el proceso legal.