El juicio por impago de alquiler es uno de los procedimientos más comunes dentro del ámbito civil. Se utiliza cuando un inquilino deja de pagar la renta acordada en un contrato de arrendamiento. Este proceso busca que el propietario recupere tanto el inmueble como las cantidades adeudadas. En este artículo te explicamos cómo funciona, cuáles son sus fases y qué opciones tienen ambas partes.
El propietario puede iniciar un procedimiento judicial cuando el arrendatario deja de pagar una o varias mensualidades del alquiler. No es necesario esperar a que se acumulen muchas deudas: con un solo impago ya existe causa suficiente para presentar la demanda. Eso sí, debe conservarse el contrato de arrendamiento y cualquier prueba del incumplimiento.
El juicio por impago de alquiler se tramita, por regla general, a través de un procedimiento verbal especial de desahucio. Este proceso permite reclamar tanto la recuperación del inmueble como las rentas impagadas en una misma demanda. En algunos casos, si solo se reclaman cantidades y no se pide el desalojo, se puede acudir al proceso monitorio.
El proceso de desahucio por falta de pago sigue estas etapas:
El arrendatario tiene algunas opciones para frenar el proceso:
La duración media varía según la carga del juzgado, pero suele oscilar entre 4 y 8 meses desde la presentación de la demanda hasta el lanzamiento. En algunos casos se puede resolver en menos tiempo si el inquilino no se opone y no hay incidentes.
Sí. Cuando la demanda incluye el desahucio y la reclamación de rentas, se exige actuar con procurador y abogado. El procurador se encarga de la representación procesal ante el juzgado, gestionando notificaciones, escritos y plazos. Su intervención es clave para que el procedimiento avance sin retrasos ni errores de forma.
El juicio por impago de alquiler es un mecanismo eficaz para proteger los derechos del arrendador, pero requiere preparación jurídica y documentación adecuada. Contar con profesionales especializados es fundamental para tramitarlo con garantías, respetando los derechos de ambas partes y reduciendo los tiempos de resolución.